jueves, 6 de marzo de 2014

No tengo tiempo

Hace unos largos meses atrás conversaba con un amigo acerca las razones por las cuales dejé de escribir. No me malinterpreten. No me enchismé con los lápices y los papeles. En mis años de escuela superior y universidad tenía como pasatiempo el escribir poemas, ensayos y composiciones de la vida diaria. Pero según fui creciendo, madurando y adquiriendo responsabilidades dejé poco a poco mi hábito de escribir. La excusa que me di a mí misma fue que no tenía tiempo; que tenía demasiadas responsabilidades. “Tengo que seguir trabajando, seguir planificando, seguir siendo madre, seguir cuidando, seguir llevando muchos roles y responsabilidades en los hombros.” Éstas eran solo algunas de las excusas o motivos que me daba a mí misma y que poco a poco me apartaron de algo que realmente me apasionaba.
                                                                                                                                                                  Al comentario de mi amigo de que debería retomar la escritura yo solo reí, pero una nostalgia vino a mi mente. Hace poco tiempo me senté a reflexionar en la respuesta que di ese día. Muchas veces nos aferramos a esta idea negativa de no tener tiempo para muchas cosas: no tenemos tiempo para hacer lo que nos gusta, no tenemos tiempo para mirarnos, no tenemos tiempo para compartir, no tenemos tiempo para aprender cosas nuevas, para emprender nuevos sueños… Pero cuando despertamos y nos damos cuenta que dejamos pasar tantas cosas, que dejamos atrás tantas oportunidades y momentos maravillosos que no vuelven ya es demasiado TARDE. Cuántas veces dejamos de ser nosotros, cuántas veces posponemos cosas, cuántas veces dejamos de compartir con los niños...

El tiempo no da vuelta atrás y si no tienes tiempo hoy lo más seguro no lo tendrás nunca. Haz un alto y piensa qué es lo que tú quieres para tu vida y qué es lo que quieres ser. Esa pregunta me la contesté hace poco y ¿sabes qué? En realidad sí hay tiempo y de este tiempo depende el mañana. Este es tiempo de echar hacia adelante, tiempo de progresar, tiempo de mirar el futuro a dónde quiero llegar. Es tiempo de trazar metas y luchar por realizarlas. Es tiempo de darte una oportunidad, de ser lo que realmente quieres ser. Es el tiempo. Es tú tiempo. No digas más NO PUEDO. Quita las negatividades y aprovecha el hoy. Yo tomé la decisión de ser la dueña de mi tiempo. Este es mi tiempo de luchar por mis sueños, de echar a mis hijas adelante, tiempo de progresar, tiempo de volver a escribir y seguir escribiendo.