Ha pasado un año desde mi último escrito. La verdad, ya había olvidado lo mucho que me gusta escribir aquí. Las palabras me mantienen viva en este mundo. He llegado aquí no por casualidad, si no por abligación; una obligación conmigo misma de no fallarme ni abandonar mis sueños. Hoy el aire se respira más bonito y unas cuantas letras salieron a jugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario